Ingredientes: 65 ml de agua 210 gramos de azúcar 160 ml de crema de leche, a temperatura ambiente 45 gramos de mantequilla sin sal, en cubitos 1 cucharadita de extracto de vainilla 1/2 cucharadita de sal Preparación: 1. En una olla pequeña calienta, a fuego medio, el agua y el azúcar hasta que el azúcar se disuelva y veas que la mezcla empieza a burbujear. 2. Súbele un poco al fuego y deja que hierva, no revuelvas. Permite que la mezcla hierva hasta que cambie de color, se pondrá color caramelo. 3. Retira la mezcla del fuego inmediatamente y agrega la crema de leche de a poquitos, batiendo después de cada adición. Ten cuidado, la mezcla va a burbujear muchísimo cuando agregues la crema. 4. Añade la mantequilla y mezcla hasta que se derrita. Agrega la vainilla, la sal y mezcla bien. En este punto el caramelo estará muy líquido, pero no te preocupes porque al enfriarse se volverá más espeso. 5. Pasa tu caramelo a un bol que aguante calor y déjalo enfriar completamente. Cuando esté a temperatura ambiente vierte el caramelo en un recipiente que tenga tapa. Guárdalo en la nevera. El caramelo se volverá aún más espeso a medida que se enfríe. Cuando lo saques de la nevera para usarlo en alguna preparación, si lo ves muy sólido, caliéntalo en el microondas durante 15 a 30 segundos para que vuelva a ser maleable.